miércoles, 29 de febrero de 2012

Cierro el chiringo.

Venía dándole vueltas esta última temporada y al final he pensado echar la verja al blog. No quería dejarlo a la deriva; no me gusta encontrarme con blogs abandonados y sin concluir.

La blogosfera en sí parece que está cada vez más en desuso, como si el boom bloguero se fuese desinflando con el paso del tiempo; en mi caso no es por utilizar otros medios tipo Facebook, Twitter y demás redes. No uso ninguna; el Facebook en su mayor parte me parece una pantomima que no me va, una representación de un estado vital. Ejemplo: vas a una fiesta y está bien pero sin alardes. Al día siguiente en Facebook la fiesta ha sido el despiporre y lo hemos pasado como nunca. Mentira. Nada es fortuito ni espontáneo en Facebook. Una caca de la vaca.

Dejo de escribir porque le estoy metiendo muchisimas horas al poker y no me apetece tener que dedicarle más tiempo, menos aún hacerlo por la obligación de tener un espacio abierto a las letras sin tener esa necesidad en este momento. O sea, que escribir es una obligación más que una diversión en este instante.

Muchas gracias de corazón a la gente que ha perdido su tiempo leyendo las chorradas que he dejado aquí y en especial a cada uno de vosotros que me ha comentado. Gracias de veras.

Sé que el contenido no ha sido ni mucho menos excelente, pero a mi en su día hace un año abrir este blog me sirvió para enfocarme y canalizar muchas cosas; tanto de poker como off poker.

Para despedirme solo comentar que estoy en la brecha. En mi mejor momento de juego y camino a paso firme y constante hacia la profesionalización.

Tendréis noticias mías.

Un abrazo.

Pablo.